22.05.18

Nos dejó Ricardo Fargas

El 20 de mayo nos dejó Ricardo Fargas Bolaños, a la edad de 82 años. Su fallecimiento ha dejado un hueco imposible de llenar en la historia del motociclismo español, por cuanto ha significado, y sus inagotables aportaciones.

Nacido en Barcelona en 1935, comenzó como aprendiz de tornero en Montesa a los 14 años. Allí se aficionó por las motos hasta conseguir debutar en la especialidad de rallys en 1953, en la prueba conocida como las Cuatro Capitales Catalanas. No fue un debut afortunado debido a su fogosidad.
Poco después se presentó a unas pruebas organizadas por Avelló, que buscaba pilotos para MV Agusta, y logró la plaza. Pese a que la moto con la que contaba no era muy competitiva, logró algunos resultados dignos de reseñarse, como en una carrera celebrada en Sevilla.

En 1956 se sintió frustrado por la promesa incumplida de pilotar una MV Agusta biárbol, y a media temporada le llegó una oferta de Eusebio Andreu Virgili, fundador de Mototrans, que además de motos oficiales le ofreció en firme el puesto de jefe de ventas de Ducati. Así, a mitad de temporada Ricardo Fargas se unió definitivamente a la marca con la que estuvo vinculado toda su vida.

Así comenzó a llenar su palmarés, destacando en resistencia (en 1957 logró su primer Campeonato de España) aunque destacando también en Velocidad (subcampeón en 125 cc en 1959). Durante los años siguientes la Ducati italiana perdió interés por la competición, a la vez que en Barcelona se vivía un ambiente de auténtica euforia. Como consecuencia grandes técnicos y pilotos, como Renato Armaroli o Bruno Spaggiari se establecieron por periodos largos de tiempo en la calle Almogavares, donde Mototrans fabricaba las Ducati bajo licencia.

Ricardo Fargas logró más Campeonatos en Resistencia, incluido el Campeonato de Europa en 1961. Y sin embargo, destacó sobre todo como piloto de Subidas en Cuesta, especialidad en la que ejerció un dominio absoluto durante más de diez años. Curiosamente no fue nunca la especialidad más querida por Ricardo Fargas, que en numerosas entrevistas manifestó reiteradamente su predilección por la velocidad. Por desgracia, su puesto de jefe de ventas de una de las grandes empresas españolas del motociclismo no le dejó nunca el tiempo y la dedicación que necesitaba, a pesar de lo cual también se impuso en numerosos circuitos, pero sin la perseverancia que necesitaba para lograr un campeonato.

Pese a que rara vez compitió fuera de España, cuando lo hizo demostró su maestría, como en Mont Ventoux en 1968. Ricardo Fargas batió al campeón de Europa, Angelo Tenconi, por 32 segundos. En su última temporada completa, 1969, Fargas venció en las 13 carreras del campeonato.

Dentro de Ducati, además de ejercer como jefe de ventas, fue el verdadero enlace con la firma de Bolonia, e incluso participó activamente en el diseño de modelos como la Ducati 24 Horas y la Vento
Con todo, si bien es conocida su carrera como piloto, una vez retirado inició una tarea menos conocida pero igual mente importante. Durante las décadas siguientes Ricardo Fargas fue uno de los mejores y más importantes jefes de equipo de competición de España, cuyo saber y buen hacer se extendió a pruebas celebradas en todo el mundo. En estos años tuteló a algunos de los mejores pilotos que ha dado nuestro país, como Sito Pons, Carlos Cardús, Min Grau, Salvador Cañellas, Quique de Juan... y sobre todo Joan Garriga. Como manager sumó más títulos que como piloto, pero sin duda esta labor es siempre menos lucida que la de piloto, aunque de ningún modo menos importante.

Por su honestidad, conocimientos y cercanía, por su carisma, por sus numerosísimas victorias en competición, tanto a los mandos de una moto como dirigiendo equipos, Ricardo Fargas Bolaños ha sido una de las figuras más importantes de la historia de nuestro motociclismo. Una pérdida irreparable en todos los sentidos, y especialmente en el humano.