El también centenario del circuito del Jarama se convirtió el fin de semana del 15 de junio en el escenario ideal para celebrar una histórica jornada en homenaje al centenario del nacimiento del empresario más importante de la Automoción española, Eduardo Barreiros. Coincidiendo con la cuarta edición del Jarama Classic, una cita imprescindible para los aficionados al motor, a las carreras de las Iberian Historic Endurance, GT4 South European Series, Fórmula Ford Portugal o Super 7 by KIA, se sumó una singular comitiva de los automóviles más emblemáticos de la factoría de Villaverde.
Los numerosos asistentes pudieron disfrutar de un irrepetible desfile de vehículos que marcaron una época entre las familias de los años 80, como los Simca 1000 ó 1200 y los Dodge. Rodaron por la pista tractores, camiones industriales y militares además de furgonetas producidos desde los años cincuenta hasta los años setenta por Eduardo Barreiros. Encabezaba la comitiva su hija Mari Luz quién declaró que era unos de los momentos más emocionantes que había vivido, por ver tanta pasión en la pista del Jarama y por las muestras de cariño y afecto recibidos. Se habilitó en el paddock un espacio biográfico donde a lo largo de una serie de maquetas se podía repasar la trayectoria de este gran pionero, interactuar con una maqueta de Barreiros Diésel o visualizar un video de allegados y colaboradores. No pasaba desapercibido un expositor donde se desplegaba el "Decálogo del Buen Empresario" cuyo contenido evidencia la calidad humana y la categoría de Barreiros. Máximas como "escuchar sugerencias y rodearse siempre de buenos colaboradores y amigos, ser tenaz, no mirar a nadie por encima del hombro, trabajar con intensidad, cumplir con los compromisos y no querer ganar la última «peseta» en un negocio" vienen recogidas en un magnífico libro de Hugh Thomas con el oportuno título de "Eduardo Barreiros: el motor de España".
Ceremonia de Inauguración
Los componentes de la mesa donde tuvo lugar la rueda de prensa de la ceremonia manifestaron de manera emotiva su admiración y respeto por tan destacada figura. El ex presidente del RACE y actual presidente de la Fundación Race, Fernando Falcó, quien mantuvo amistad con el emprendedor ourensano, destacó de él su extraordinaria generosidad y su carácter motivador como empresario, su humanidad y el contacto con los empleados. Agradeció y felicitó a su hija Mari Luz por mantener viva su memoria y hacer que hoy en día su padre siga siendo una persona admirada y querida. Carmelo Sanz, presidente del RACE, señaló que el Jarama cuenta ya con 115 años de vida y se refirió a Barreiros como un visionario que con su iniciativa y coraje, en un momento en que la industria era atacada por las instituciones, contribuyó de manera decisiva a que hoy la producción automovilística suponga el 10% de nuestro PIB. Alabó la libertad que el coche ha venido proporcionando a las familias españolas y expresó su deseo de buscar fórmulas que permitan alejar la demonización a que está siendo sometido el sector del automóvil.
El ya habitual Emilio Villota participó en el Jarama en el GP de España en 1977, cuna automovilística de su valiente hija María Villota, nombre que desde hace dos años corona la última curva del circuito, antes conocida como el Túnel. Nos recordó que fue el piloto Antonio Zanini el primero en descubrir las posibilidades de los modelos Simca en los años setenta. Y sorprendió con la declaración de Fraga, gallego también, que aseguraba que fue Barreiros el que puso de moda la jornada de 35 horas, con el matiz de que se refería a las diarias!.
La intervención de Mari Luz Barreiros, la Dama de la Fundación, vino como siempre marcada por la emoción al recordarnos que su padre fue un "hombre humilde sin estudios y hecho a sí mismo, que en una España a medio gas supo ver una oportunidad y construyó un sueño desde la pasión y la vocación", como no puede ser de otra forma. Superdotado de la mecánica, "su espíritu emprendedor, audaz y creativo le condujo por caminos nuevos" aludiendo a la conversión de los motores de gasolina a diésel, "algo que los expertos consideraban imposible y que permitió ahorrar mucho combustible". Proseguía con orgullo cómo desde un taller de 17 personas se pasó a crear una factoría en Villaverde de 2 millones de metros cuadrados, creando 25.000 puestos de trabajo directos y 100.000 indirectos, 3.000 proveedores y la entrada de divisas con exportaciones a 27 países. Se refirió al Museo de Valdemorillo, inaugurado en 1998, como un "punto de encuentro entre el motor y la sociedad" que difunda sin nostalgias los valores de la iniciativa empresarial, momento en el que repasó el Decálogo de conducta de su padre. Tuvo unas cariñosas palabras para el recuerdo de su madre, Dori, a quien le hubiera hecho feliz estar presente. Trasladó su emoción y agradecimiento al Jarama RACE por su participación en el centenario del nacimiento de Eduardo Barreiros, dando nombre a uno de sus citas deportivas más señaladas. Agradeció a todos los entusiastas y "barreiristas" que participaron en el desfile y a todos los amigos de España que seguirán los actos que se desarrollarán por toda la geografía nacional en reconocimiento del industrial más importante del mundo del motor de todos los tiempos.
Pere Navarro: "Hay que mirar a Europa"
Para los responsables de las comisiones de Eventos y Cultura que asistieron al acto, la intervención del director general de la DGT, Pere Navarro, fue especialmente reveladora por la sensibilidad y grado de implicación mostrados hacia el mundo de la automoción. Después de alabar la historia de éxito y la gran figura de Eduardo Barreiros, sin el cual no se entendería el momento actual, apuntó que se está cerrando una etapa del motor de combustión pero que, añadió, el futuro no le preocupa porque la pasión que ve alrededor es una garantía de futuro. Prosiguió que "para hacer bien ese futuro, necesitamos conocer bien el pasado, conocer los detalles de una gran obra, como los que diseñaron los motores de Barreiros". Calificó el acto como "muy potente" al ser realizado en "un lugar emblemático, en la centenaria casa del automóvil" y seguro que aflorarían sus recuerdos al hablar de la "felicidad del coche familiar". Reivindicó que como garantía de futuro, "necesitamos espacios de reflexión en estos tiempos de prisa en lo que todo va muy rápido" si queremos "mantener la memoria".
Durante el coctel que siguió a la inauguración, tuvimos la oportunidad de charlar con el señor Navarro, quien nos mencionó las recientes conversaciones mantenidas con el presidente de la FEVA, Raúl Aranda. Ante la inquietud planteada por Enrique Martí, responsable de la Comisión de Eventos, sobre la profusión de normas, leyes y ordenanzas por todo el territorio nacional, que no siempre están en concordancia con los postulados europeos, el director de la DGT dijo explícitamente que "hay que mirar a Europa" antes de lanzarse a nuevas regulaciones. Como anécdotas, dos en tono británico. El señor Navarro tiene un yerno inglés que "sólo compra coches clásicos" y duda de que en España exista alguna colección de Rolls-Royce que supere a las existentes en el Reino Unido.
En definitiva, fueron dos días de mucha emoción y llenos de actividades, una fiesta para todos los amantes del motor ya que como declaraba Diego de Azúa, director de comunicación, al sentir el olor y el rugir de los motores, "la circulación clásica nos transporta a tiempos pasados". Y el cometido de la Federación Española de Vehículos Antiguos es precisamente poner en valor este mundo y preservar y conservar el maravilloso legado patrimonial que, como apuntaban las voces expertas, tanta felicidad y libertad nos han proporcionado.
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