Cada vez es mas frecuente ver en las populares Cabalgatas navideñas cómo las carrozas que transportan a sus majestades han sido sustituidas por coches clásicos acompañados de otros vehículos, incluso llegan en helicóptero, como es el caso de Logroño. Dentro del enrarecido ambiente de las últimas semanas a causa de las restricciones a la libre circulación de coches clásicos e históricos, supone un soplo de aire fresco constatar que proliferan los ayuntamientos que manifiestan una sensibilidad hacia aquello que hoy es reconocido como Patrimonio Histórico por organismos de ámbito mundial como la UNESCO.
Entre los Ayuntamientos en los que ha habido participación de clásicos este año podemos mencionar los de Logroño, Donosti, Gijón, Tenerife, Alicante, Badalona, Zaragoza, Ávila, Úbeda, Chiclana, El Ejido y los municipios gallegos de Vigo, Ponte Caldelas, Moaña y Vilanova. Seguro que nos dejamos algunos en el tintero, pero hemos sabido de otros gracias a la colaboración de nuestros socios. Los miembros de sus clubs participaron en localidades como Lliçà de Vall (Barcelona), Santpedor (Bages-Barcelona), Vigo, el Verdegás, pedanía de Alicante, el CVHLL en Vilanova de la Barça (Lleida), en los municipios de Almería de Roquetas de Mar, Nijar, Benahadux y Gador y también Los Amigos del 600. Sabemos de anteriores participaciones del club valenciano Hortaclassics en la cabalgata de la localidad de Torrent, donde organizan numerosos eventos como rallys, concentraciones o excursiones.
Hay que destacar dos ciudades donde los clásicos no sólo se limitan a participar en la cabalgata sino que se convierten en protagonistas de la misma. Tal es el caso de la histórica Salamanca, sede del Museo de Automoción, que este año ha roto el récord de participación poniendo a desfilar por las calles trece coches clásicos y una carroza realizada por el museo sobre Seguridad Vial, con la colaboración de la Jefatura Provincial de Tráfico y del colectivo de taxis. Otra de las ciudades veteranas en este tipo de cabalgatas es Vitoria, que viene colaborando desde hace años con el Araba Classic Club para los actos relacionados con coches, como el que tuvo lugar hace un par de años con el traslado de una quincena de vehículos históricos para recordar como era el centro de la ciudad antes de la peatonalización. Este año los Reyes Magos llegaron en tren a Gasteiz, donde niños y mayores pudieron ver al rey Melchor subir a un Cadillac Eldorado, mientras el rey Gaspar lo hacía en un Ford Thunderbird y Baltasar en otro Cadillac Eldorado. Recorrieron la calle Dato acompañados por un séquito a bordo de clásicos Mercedes Benz SL y otros veteranos coches, tractores o remolques.
Aunque no faltan críticas a la participación de coches "contaminantes", lo cierto es que tanto los abuelos, padres y niños disfrutan con el desfile de clásicos, algo que conocen muy bien sus propietarios y conductores habituales cuando la gente les para por la calle con una mezcla de nostalgia, y es que el coche es una pieza clave en la formación de recuerdos entrañables de infancia, de traslados con la familia, de partir en busca de lo desconocido, de una nueva forma de libertad.
FEVA reconoce la gran labor que realizan los socios de los Clubs de Coches que atraviesan la península y que no dudan en prestar desinteresadamente sus vehículos para colaborar en eventos organizados por ayuntamientos y otro tipo de entidades y agradece que nos hagan partícipes de dicha colaboración, para lo cual, les animamos a que nos comuniquen todos aquellos actos que contribuyen a realzar el valor y dar visibilidad a nuestros coches. Tienen a su disposición la dirección de correo cultura@feva.es para realizar cualquier tipo de comunicación, sugerencia o queja que nos ayude a ser más eficaces en la defensa de una parte imprescindible de la historia.
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